martes, 21 de noviembre de 2017

LA ENVIDIA UNA BARRERA DE OBSTÁCULO PARA NUESTRAS VIDA.

LA ENVIDIA. UNA BARRERA DE OBSTÁCULO PARA NUESTRAS VIDA.

Amados hermanos. Hoy tocaremos sobre la envidia. Unos de los sentimientos más comunes y perjudicial. Tiene como factor varios aspectos y frustraciones. Sentimiento de tristeza, decepción y desilusión que esta imposibilidad provoca. Tanto en nuestras vida personal y en nuestra salud, como el estar pisando en falso. Es decir cayendo en mal camino para con YAHWEH. No es algo que no se pueda  superar. Pero el esfuerzo, la paciencia, el amor, la ayuda de quienes te rodean y el alimento espiritual que es la palabra, nos puede ayudar a cambiar, valorando más lo que tenemos y a las personas que nos rodean. Sin estar prestando atención en el mundo.

1Pedro 2:1-3
Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad de YAHWEH.”

Todas las personas, en mayor o menor medida, sufren en algún momento de su vida, la agobiante sensación de entrar, de forma espontánea e irrefrenable, en una competición con el otro en la que siempre se pierde. Colocamos a la persona envidiada en una posición de superioridad, abundancia y bienestar.

Como consecuencia de esta superioridad, atención o atribución de lo que otra persona tiene o es, surgirá. La impotencia, la frustración, el desánimo el pensar de ser inferior que lo demás, de parte de la persona que esta padeciendo la envidia.

La furia y la ira acompañarán esta vivencia y mantendrán en una vida insalùbre de dependencia al envidioso contra el envidiado.

Gálatas 5:26
“No nos hagamos vana gloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.”

La actuación del envidioso es constante, y compulsivo sobre aquello que envidia y con lo que compite. Sabemos cuáles son sus carencias a partir de lo que envidia. La envidia no tiene por qué ser una persona concreta. También puede ser un objeto valioso que se nos ofrece como modelo a imitar. Podría ser algo material. Ejemplo tener coche mejor que mi vecino, una casa mejor que mi primo etc. POR ESO NOS DICE EN

Job 5:2
“Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al codicioso lo consume la envidia.”

La vida de una persona envidiosa no depende de su propia vida, sino sobre lo que desearía. Sobre lo que no tiene, sobre lo que le falta. La insatisfaccion y el vacío es un continuo que le impide gozar de su vida real. La tristeza y el pesimismo le privan de la libertad y la alegría de vivir. No sabe reírse con otras personas ni de sí mismo. Sólo lo hace con burla y desprecio hacia los otros. También hay quienes envidian la vida mundana de otros y eso no proviene de YAHWEH. No solo existe la envidia por cosas materiales o por que a otra persona les vaya bien en la vida. Podemos experimentar envidia, por quienes están viviendo una vida cargada de inmundicia. En este caso, para el envidioso significaría: " NO LE IMPORTA NADA DE LA VIDA ES LIBRE DE HACER TODO LO QUE GUSTE PORQUE NADIE LO CONTROLA". Esto es extraído de un pensamiento de parte del envidioso. Pues sabemos que quienes andan en esas cosas tendrás su paga también SI NO SE ARREPIEENTEN. de YAHWEH NADIE ESCAPARÀ.

Proverbios 23:17
No envidie tu corazón a los pecadores, antes vive siempre en el temor de YAHWEH;

PORQUE ELLOS TAMBIÉN TENDRÁN SU PAGA SIN NO SE ARREPIENTEN.

Romanos 1:28-32
“Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a YAHWEH, YAHWEH dejo que se entregaran a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;  murmuradores, detractores, aborrecedores de YAHWEH, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de YAHWEH, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican. ”

Romanos 13:13-14
“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del maestro Yahushua el Mesias , y no proveáis para los deseos de la carne.“

Tito 3:3-7
“Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de YAHWEH, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espiritu de santidad, el cual derramó en nosotros abundantemente por Yahushua el Mesias nuestro salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. “

Hermanos. Tengamos en cuenta que eso nos hunde a nosotros mismo. Los únicos perjudicados somos nosotros y no las personas a quienes envidiamos. Salvo, a quienes se envidia por andar en los malos camino como mencioné arriba. No sembremos odio rencor en nuestros corazones por vanidades que nuestra carne busca sin sentido. No les demos lugar a estas cosas, que provienen del adversario.

Salmos 37:1-2
“No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán.”

Proverbios 14:30
“El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.”

Eclesiastés 4:4
“He visto así mismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.”

DE PASAR A SER VICTIMAS A SER ALTANEROS

Este comportamiento genera, entre otros síntomas, ansiedad, depresion, al punto del suicidio. Incidirá también en su actitud ante la vida. Moldeando unas formas de convivencia en relación con los otros que van desde figurar como la constante “víctima”. Hasta mostrarse continuamente a la defensiva. actitud que se traduce en maneras. Irónicas, altaneras, frías, distantes y en ocasiones hirientes, de menosprecio y crítica negativa.

Sentimiento no reconocido.
La persona envidiosa no suele reconocer su envidia. Se resiste a hacerlo y no hay nada que más le hiera y descalifique, que intentar hacerle ver que la tiene. Hay que tener en cuenta que detrás de la envidia se halla.

Un sentimiento de inferioridad e inseguridad.
Una incapacidad de reconocer las limitaciones personales, asociándolas a signos de debilidad.
Una negación total de que la infelicidad no se debe a lo que no se tiene, sino a la falta de aprecio de lo que sí se posee.
Una falta de compromiso y responsabilidad con la propia vida. Pendiente de la vida de otros. No se asume la propia.

Este sufrimiento por el bien ajeno, que todos hemos sentido en alguna ocasión y que nos ha traído más de una incomodidad, disgusto y dolor, siempre es negativo. La envidia siempre estara en nosotros porque sabemos que vivimos en un mundo, donde el adversario atacará siempre. Es un sentimiento que debe ser aceptado como uno más de los que sentimos. La preocupación llega cuando la envidia se convierte en patológica e interfiere en la vida de la persona. Cuando ese sentimiento posee al individuo, merma su autoestima y le incapacita para llevar una vida saludable.

Como sucede con todo sentimiento insano. Es conveniente mantener actitudes preventivas, de forma que no lleguemos a padecer de manera obsesiva sus efectos. Una buena prevención ante la envidia iría encaminada. a:

Favorecer la confianza básica en uno mismo y en los demás.
Conocer las limitaciones y potencialidades que tenemos, aceptándonos como somos.
Pensar que hay cosas que podemos cambiar y otras que no.
Aprender a valorar con precisión la propia competencia, sin infravalorarse ni sobrevalorarse.
Acostumbrarse a centrar la atención en los aspectos más positivos de la realidad.
Estimular la empatía, es decir, la capacidad para ponerse en el lugar del otro.
Establecer relaciones adecuadas y satisfactorias con los iguales.
Aprender a relativizar las diferencias sociales y adquirir habilidades para elegir adecuadamente con quién, cómo y cuándo compararse.
Aprender a relativizar también el éxito.
Analizar el progreso personal mediante la comparación consigo mismo. No con otros.
Aprender a dar y pedir ayuda, a colaborar y compartir. Permite adquirir habilidades con las que resolver los conflictos que origina la envidia.

Superación
Para gestionar y superar la envidia, nada mejor que replantearnos algunos principios clave, que son los que nos ayudan a disfrutar de un mayor equilibrio y a vivir de forma más serena y gozosa:

Pensar que no estamos perdiendo nada cuando a otras personas les va bien.
Darnos cuenta de que si queremos ser nosotros mismos, el único punto de referencia de superación somos nosotros. No necesitamos compararnos con nadie más.
Apreciar el valor de nuestra vida y mostrarnos agradecidos con YAHWEH.
Alegrarnos de lo que tenemos. No vivir pendientes de lo que no tenemos.

Y lo más difícil, pero alcanzable: sentirnos felices por la buena vida de los demás, porque, en definitiva, vengan de la mano de otros o de las nuestras propias. De lo que se trata es de vivir el mayor número de momentos de felicidad y alegría, eso es lo que YAHWEH nos pide. Vivir para nosotros y agradecer por nosotros y los demás

La envidia es un sentimiento que se presenta en la infancia o desde que empezamos a comprender la vida. Por esa actitud de competencia que se nos inculca de una manera malsana. Lo normal sería que en la medida en que crecemos aceptáramos que no somos el centro del mundo y que hay otros que también merecen lo mejor. Una persona madura puede tener episodios espontáneos de envidia, pero que inmediatamente el razonamiento lógico anulará. Cuando nos alegramos por la felicidad de los demás, significa que hemos superado el deseo infantil de que todo lo bueno y todas las miradas sean para nosotros. Si sucede de esta forma, es que hemos madurado.
Ahora veamos cuales son las formas de envidia

1. envidia disfrazada: “Me alegra por ti, pero siento envidia de la buena”. No celebra el logro del otro cuando está hablando en primera persona: “Yo también voy a tener eso, yo también lo voy a lograr”.

2. Critica el triunfo del otro. Lo minimiza, para dañarle su alegría: “Me compraré uno mejor, ya lo vi y es lo máximo”.

3. Evidencia su envidia haciendo la lista de lo que quiere en voz alta: “No me gusta, pero si a ti te hace bien o te fascinó, te felicito. Cada quien con sus gustos”.

4. Le gusta generar lástima: ¿Por qué yo no puedo? “Yo nunca lo voy a lograr”. “A mí la vida no me sonríe”. ¿Qué habré hecho yo para estar en esta y no como tú”.

El problema de la envidia es que se une a otras emociones que agrandan el dolor y genera el desamor hacia sí mismo y hacia el otro. También aumenta el rencor mediante palabrería. Solo para acabar con ese otro que le despertó el sentir. Es una competición en la que siempre se pierde

Es fácil detectar a un envidioso. Eso se siente en el tono de la voz o en las miradas meticulosas. Incluso en la misma energía que transmiten. Muchos respiran envidia, tanto, que no lo pueden disimular.

SI HAY ALGO QUE PODEMOS RESUMIR A TODO ESTO. ES BUSCAR SIEMPRE DE YAHWEH. A FIN DE CUENTA MUCHOS DIRAN. TODO LO ARREGLAN CON LA PALABRA. CIERTAMENTE MAS HAYA DE UNA AYUDA PROFESIONAL, DEBEMOS BUSCAR A ALGUIEN MAS. PERO LASTIMOSAMENTE LO DEJAMOS COMO ULTIMA OPCION. CUANDO YA NO PODEMOS HACER NADA DESPUES DE HABER PROBADO CIENTOS DE AYUDAS, MEDICINAS Y PSICOLOGIA. Y ESA ULTIMA OPCION ES YAHWEH, A QUIEN DEBERIAMOS HABER RECURRIDO EN UN PRINCIPIO ANTES QUE TODO LO DEMAS. LA FE ESTA POR ENCIMA DE TODO.

2 Timoteo 4:7-8
He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará YAHWEH, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.


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