viernes, 14 de septiembre de 2018

LEVANTATE Y PELEA POR TU BENDICIÓN.

LEVANTATE Y PELEA POR TU BENDICIÓN.

Amados hermanos. Hoy tocaremos el tema de la bendición. Si bien es cierto que YAHWEH ya nos dio su bendición, en el mismo instante en que nacimos, hablaremos de aquellas bendiciones que llegan a nuestras vidas. ejemplo, después de pasar una prueba. Muchas veces aunque parezca ridículo para muchos, cuando hacemos el bien, vamos acumulando bendiciones, que llegarà a nuestras vidas, con el paso del tiempo, lo mismo pasa, si practicamos el mal. Ciertamente acumulamos inmensas esperas de pruebas duras en la vida, no se trata de un capricho de YAHWEH, el único que busca, el camino donde quiere estar en el hombre mismo. no confundamos bendición con éxito o prevención de dificultades. Las bendiciones de YAHWEH llegan cuando vive conforme a su voluntad, en este caso ¿que nos tocarà hacer a nosotros como hijos?. Pelear.

A veces culpamos al nuestro adversario diciendo es el que está obstaculizando nuestra bendición. Sí es cierto eso, pero acaso YAHWEH no nos dijo que somos más que vencedores, acaso YAHWEH nos dijo que nosotros tenemos victoria sobre el enemigo, entonces ¿por qué estamos culpando al enemigo sabiendo que nosotros somos los que hemos puesto ALTO A esa bendición.?

Génesis 32:24-31
Así se quedó Yaacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Yaacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Yaacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Yaacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Yaacob, sino Israel; porque has luchado con Elohe y con los hombres, y has vencido. Entonces Yaacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Yaacob el nombre de aquel lugar, Peniel;  porque dijo: Vi a Elohe cara a cara, y fue librada mi alma. Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera.

Yaacob (Israel) tuvo un encuentro con un varón con el cual luchò. sabemos que recibe la bendicion que debió haber recibido su hermano Esaú; y él la recibe y sale de su hogar porque Esaú lo estaba buscando. Yaacob se va y se encuentra con Labán el cual tenía dos hijas, y trabaja fuertemente para tener a esa hija de Labán, sin embargo, no se podía dar la menor si no se había dado primero la mayor. Entonces trabaja siete años y después otros siete años por la que realmente quería.

Dice las Escritura que Yaacob fue prosperado y entonces, de alguna forma Labán su suegro se daba cuenta que era prosperado también porque YAHWEH estaba con Yaacob. Aquí nos damos cuenta que hay una bendición que ya recibía Yaacob de parte de YAHWEH para su vida, y que todo lo que él hiciere iba a ser prosperado.

Más adelante vemos que él toma la decisión de retirarse y de volverse a la casa de su padre, entonces toma a su esposa, habla con su suegro y le dice que él va a regresar; sin embargo, su suegro le dice: mira, está bien te puedes ir, pero sabiendo que YAHWEH estaba con Yaacob, hacen entre ellos un acuerdo. Y entonces Yaacob empieza a trabajar con el propósito de salir de ese lugar. Dejar en Shalom la relación. Dejar en paz una situación y él comienza a trabajar nuevamente, y ahí mismo en la obra de sus manos es prosperado.

Dicen la Escritura que entonces se multiplicó su ganado y tuvo más siervos y siervas. Él sabía que tenía que regresar al lugar de donde había salido, él tenía que regresar y encontrarse con su hermano Esaú; sabiendo que había dejado una situación difícil, él estaba en medio de dos situaciones difíciles con su hermano y su suegro.

Muchas veces nosotros nos encontramos en una situación estremadamente difícil. Aveces vamos como dejando las cosas que pasen, como si un día no fuera a cobrarse aquello que dejamos sin haber solucionado. Y al día de hoy hemos caminado mucho tiempo y estamos detenidos aquí, sabiendo que ya dejamos cosas que están pendientes. ¿Cuántos han solucionado aquellas situaciones pendientes, que saben que todavía les están dando dolores de cabeza?. Hay situaciones en nuestra vida que hoy por hoy nos están dando dolores de cabeza.

Hay muchos que todavía trae arrastrando situaciones de años pasados, y el día de hoy están aquí de frente y quieren caminar hacia una nueva vida. Porque ya conocimos nuestro Salvador porque  a YAHWEH, porque su Palabra dice que somos victoriosos, que somos bendecidos, ya YAHWEH nos tomó.

Pero hay algo que no esperábamos. Seguir a nuestro Salvador, no es tan fácil, porque el nos haya salvado, y regalado esta hermosa promesa, de recibir de su Espíritu, no quiere decir que no debamos demostrar nuestra fidelidad como seguidores, cuando queramos caminar, nos vamos a tener que enfrentar con aquellas cosas que no pudimos solucionar en el pasado. No podemos darle vuelta. Y nos damos cuenta como Yaacob reconoce esa situación y dijo: Voy a encontrarme con mi hermano, tal vez está todavía molesto, aunque ya pasaron los años pero lo tengo que enfrentar.

¿Qué fue lo que hizo Yaacob? Enfrentó la situación. Él sabía que iba a ver a su hermano. Èl sabia que se iba a encontrar una vez más con una situación que había dejado en un pasado. Pero sin embargo él ahora estaba arrepentido. Èl ahora tenía que avanzar hacia delante.

Era una preocupación de él cuando salió que su hermano lo encontrarà. Ahora Èl tenía que regresar y enfrentar su situación. Cada que nosotros siempre que vamos a enfrentar situaciones, problemas o aun se presenta nuestro pasado frente a nosotros para reclamarnos factura. Lo primero que tenemos que hacer es estar a solas.

La mejor manera y la mejor estrategia de pelear una batalla es a solas con YAHWEH.

"24 Así se quedó Yaacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.  Fue un gran tiempo de lucha, es un gran tiempo de oración".

Aveces queremos que YAHWEH responda nuestra oración solamente diciéndole: Oh YAHWEH te ruego que en este momento tomes el control de mi vida. Y nos levantamos y decimos: ¡¡Ya todo está solucionado. YAHWEH  hará las cosas!!. Y no nos metemos más en profundidad en oración, para decirle todas aquellas cosas, y reconocer delante de Él nuestros errores.

Génesis 32:25
 Y cuando el varón vio que no podía con él, o sea era tan persistente en esto, él perseveraba en ello. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Yaacob mientras con él luchaba.

Miremos cuanto nos da que pensar esta cita. Como aun, con dolor de esa magnitud dislocado, lastimado el músculo y seguir luchando. Cuando estamos en medio de una batalla. Cuando estamos clamando a YAHWEH y entonces vienen las situaciones duras, difíciles decìmos. Ya no puedo seguir, quiero abandonar, ya no quiero continuar. Cualquier situación que se nos presente en la vida, todo lo que queramos lograr en la vida va a tener un precio. Todo lo que queramos lograr en la vida, va a requerir de esforzarnos y de luchar.

La respuesta que esta dando este varón es, La bendición que yo te doy ahora no es de que tú eres el mismo hombre de antes. Ahora tú vas a ser un hombre que lucha con YAHWEH. No contra YAHWEH. El que se toma de la mano con Él, el que va hacia delante, YAHWEH nos dice hoy. Tengo bendición sobre ti, y lo dice a través de la profecía; yo tengo bendición sobre ti pero ya no quiero que te llames más Yaacob, ya no quiero que vivas de la misma manera con la apatía que vives actualmente, no quiero que estés viviendo en esa tibieza, no quiero que te estés justificando por no alcanzar tus logros.

Quiero que dejes eso y que ahora te pongas en tu corazón que tú eres Israel. Que tú eres el que camina conmigo, el que ora conmigo, el que busca mi bendición, el que busca pero sobre todo que permanece conmigo. YAHWEH quiere cambiarnos. Quiere darnos un corazón nuevo, una mente nueva; eso es lo que YAHWEH quiere, que veamos las cosas con su Espíritu. Regalo que nos dejò su hijo Yahushua al morir por nosotros. Que hagamos crecer ese fruto dentro nuestro. Que no caminemos, con temor, ni flaqueza, amargura, que veamos la salida, para cada problema.

¿Cuántos están cansados de seguir siendo el mismo?. ¿Cuántos quieren realmente una bendición?. Pero es necesario que dejemos a ese Yaacob, es necesario que YAHWEH nos cambie. Es necesario que caminemos con Él. Es necesario que miremos hacia delante, porque es ahí donde está esa bendición

La bendición que viene sobre ti es cuando tú aceptas que YAHWEH ponga en tu corazón su Espíritu, que quiere que lleves de aquí en adelante. Y que en tu corazón vaya marcado el nombre de Yahushua la Palabra viviente, para anunciarlo en toda nación en donde tú vayas. Yaacob venía huyendo de su hermano y sabía que iba a enfrentarlo, sin embargo cuando su hermano lo vio, corrió y le abrazó y le besó. ¿Qué significa eso? Que aunque se levantara contra tu vida un ejército, nunca, nunca prevalecerán contra ti. Nunca te harán frente.

Salmos 27:3
Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.

YAHWEH siempre va a estar contigo. ¿Cómo YAHWEH nos va a querer bendecir a cada uno de nosotros si aun vivimos de la manera pasada?. Si aun tenemos el compromiso de liquidar lo que no liquidamos en nuestro pasado.

Necesitamos pelear esa bendición. Busquemos tiempo para orar. Necesitamos pensar realmente si estamos haciendo las cosas correctas; ¿a cuánta gente han despedido del trabajo por impuntualidad, por falta de compromiso, por ser irresponsables, por no cumplir con su trabajo, por murmurar, por ponerse en contra de sus jefe?

¿Qué significa esto? Que tiene que cambiar su corazón. Tiene que comenzar a esforzarse a llegar temprano, tiene que aprender a callarse, tiene que aprender a no levantarse en contra de sus jefes, tiene que aprender a ser diligente, tiene que aprender a trabajar de manera ordenada; entonces las cosas van a cambiar en su vida.

Pero queremos que YAHWEH nos bendiga. Todas las cosas en esta vida tienen un precio y cuestan. Tu bendición cuesta y nadie lo va a venir a hacer por ti. Hay que pelear por nuestra bendición. YAHWEH sabe que tenemos que enfrentar luchas. Debemos levantarnos y luchar. Él está con nosotros, esa es nuestra confianza.

Josúe 1:1-9
Aconteció después de la muerte de Moises siervo de YAHWEH, que YAHWEH habló a Josúe hijo de Nun, servidor de Moises, diciendo: Mi siervo Moises ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordan, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moises, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moises, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esforzarte y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la Ley que mi siervo Moises te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque YAHWEH tu Elohe estará contigo en dondequiera que vayas.

De las promesas que hay en las Escritura para nosotros, cada una de ellas ya están establecidas para que vayamos y las tomemos. Su promesa no cambia. Podrán pasar generaciones y generaciones, pero hoy tú y yo estamos aquí y tenemos que ir por esas bendiciones. El precio para alcanzarlas es: esfuerzo, es valor, no temer, es tener fe. Sabemos que Josúe sabía que YAHWEH estaba con Èl. a El no le faltaba fe.

¿En dónde está mi lucha?. ¿En dónde está mi pelea?. En aprender, en esforzarme y en ponerla por obra. Ahí está mi lucha. ¿Por qué razón no han llegado las bendiciones a mi vida? Porque no hay fe, porque no hay esfuerzo, porque no hay lucha y porque no he puesto por obra lo que en la Escritura está escrito. ¿Cómo pues puedo pedir ser bendecido y prosperado?. Todo mundo anhela, sin embargo pocos están dispuestos a pagar el precio.

Pero nosotros creemos que solamente con fe vamos a alcanzar las cosas, si no actuamos no demostraremos esa fe, confianza plena, creer que podemos hacerlo, y poner voluntad y obediencia hacia lo que hacemos. Es trabajo, es esfuerzo, es lucha, es cambiar para poder lograrlo

No temamos las maquinaciones de nuestro enemigo. Hay que seguir sin mirar atrás.

Nehemías 4:1-17
Cuando Sambalat se enteró de que estábamos reconstruyendo la muralla, se disgustó muchísimo y se burló de los judíos. Ante sus compañeros y el ejército de Samaria dijo: —¿Qué están haciendo estos miserables judíos? ¿Creen que se les va a dejar que reconstruyan y que vuelvan a ofrecer sacrificios? ¿Piensan acaso terminar en un solo día? ¿Cómo creen que de esas piedras quemadas, de esos escombros, van a hacer algo nuevo? Y Tobías el amonita, que estaba junto a él, añadió: —¡Hasta una zorra, si se sube a ese montón de piedras, lo echa abajo! Por eso oramos: «¡Escucha, Elohe nuestro, cómo se burlan de nosotros! Haz que sus ofensas recaigan sobre ellos mismos: entrégalos a sus enemigos; ¡que los lleven en cautiverio! No pases por alto su maldad ni olvides sus pecados, porque insultan a los que reconstruyen. Continuamos con la reconstrucción y levantamos la muralla hasta media altura, pues el pueblo trabajó con entusiasmo. Pero cuando Sambalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los asdodeos se enteraron de que avanzaba la reconstrucción de la muralla y de que ya estábamos cerrando las brechas, se enojaron muchísimo y acordaron atacar a Yahushalaim y provocar disturbios en ella.  Oramos entonces a nuestro Elohe y decidimos montar guardia día y noche para defendernos de ellos. Por su parte, la gente de Yahudah decía: «Los cargadores desfallecen, pues son muchos los escombros; ¡no vamos a poder reconstruir esta muralla! Y nuestros enemigos maquinaban: «Les caeremos por sorpresa y los mataremos; así haremos que la obra se suspenda. Algunos de los judíos que vivían cerca de ellos venían constantemente y nos advertían: «Los van a atacar por todos lados.» Así que puse a la gente por familias, con sus espadas, arcos y lanzas, detrás de las murallas, en los lugares más vulnerables y desguarnecidos. Luego de examinar la situación, me levanté y dije a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: «¡No les tengan miedo! Acuérdense de YAHWEH, que es grande y temible, y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por sus esposas y sus hogares.» Una vez que nuestros enemigos se dieron cuenta de que conocíamos sus intenciones y de que YAHWEH había frustrado sus planes, todos regresamos a la muralla, cada uno a su trabajo. A partir de aquel día la mitad de mi gente trabajaba en la obra, mientras la otra mitad permanecía armada con lanzas, escudos, arcos y corazas. Los jefes estaban pendientes de toda la gente de Yahudah. Tanto los que reconstruían la muralla como los que acarreaban los materiales, no descuidaban ni la obra ni la defensa.

Nehemías 6:9
Sólo trataban de intimidarnos, creían que podrían desalentarnos y detener la obra. De modo que seguí con el trabajo más decidido que nunca.

Somos parte de una gran labor.

Génesis 12:3
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Hechos 2:42
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, exaltaban a YAHWEH, y teniendo favor con todo el pueblo. Y YAHWEH añadía cada día a la Comunidad los que habían de ser salvos.

Nuestra lucha es espiritual.

Efesios 6:12
Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.

Lo que YAHWEH nos está diciendo en el libro de Nehemías son tres cosas:
El enemigo está decidido a detener esta obra.

Nuestra lucha no es contra carne ni sangre. Sino contra principados, potestades, gobernantes de las tinieblas, huestes de maldad.

Usará lo que sea y a quien sea. Las luchas vendrán de fuera y de dentro. Usará falsas profecías para detenernos, acusarnos, desanimarnos, robarnos las fuerzas hasta conseguir que abandonemos, que huyamos que desistamos. Usará falsos testimonios para desviar nuestra atención. Para que estemos más preocupados en defendernos, en los ataques, en las preocupaciones, que en la Misión que YAHWEH nos ha dado.

Lanzará amenazas de muerte, enfermedad, de crisis económicas, de desempleo. Intentará que los propios miembros de tu familia se levanten unos contra otros. Intentará robar la paz, la comunión, el gozo, la pasión, el anhelo de servir a YAHWEH. Pondrá en ti sentimientos de auto compasión, lanzará mentiras a tu mente de culpabilidad, de condenación para hacerte creer algo que no es verdad, para hacer que te sientas tan mal contigo mismo que no puedas hacer nada para YAHWEH. Hará que te sientas indigno, culpable, condenado, frustrado, deprimido. Atacará tus fuerzas con insomnios, pesadillas, dolores de cabeza continuos, pesadez, pereza, desmotivación, etc. Cuando creas salir de una, hará que te encuentres con otra.

Renunciar, desistir, abandonar como cobardes. Salir llorando, tirar la toalla, auto compadecernos. Asi le estaremos dando la victoria al enemigo y de nada habrá servido todo el tiempo que hemos servido a Yahushua, todas las canciones que hemos cantado, todas las promesas que hemos recibido y todas las experiencias con nuestro Salvador vividas.

Pero también podemos decidir en este día lo que decidió Nehemías.

Nehemia 4:9
9 oramos entonces a nuestro Elohe y decidimos montar guardia día y noche para defendernos de ellos.

Nehemias 4:13-17
Así que puse a la gente por familias, con sus espadas, arcos y lanzas, detrás de las murallas, en los lugares más vulnerables y desguarnecidos. Luego de examinar la situación, me levanté y dije a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: «¡No les tengan miedo! Acuérdense del YAHWEH, que es grande y temible, y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por sus esposas y sus hogares.» Una vez que nuestros enemigos se dieron cuenta de que conocíamos sus intenciones y de que YAHWEH había frustrado sus planes, todos regresamos a la muralla, cada uno a su trabajo. A partir de aquel día la mitad de mi gente trabajaba en la obra, mientras la otra mitad permanecía armada con lanzas, escudos, arcos y corazas. Los jefes estaban pendientes de toda la gente de Yahudah. Tanto los que reconstruían la muralla como los que acarreaban los materiales, no descuidaban ni la obra ni la defensa.

La estrategia de YAHWEH es: Orar, Velar, estar en guardia y poner nuestra mirada no en el enemigo, no en su ataques o amenazas, sino en nuestro Elohe Fuerte y Temible. Y por supuesto. Pelear.

La estrategia de YAHWEH es Pelear por nuestros hermanos, unos por otros, por nuestros hijos, por nuestras esposas y esposos, y por nuestros hogares.

No abandonar nuestros puestos, seguir trabajando y al mismo tiempo estar defendiendo, no decaer en las pruebas y avanzar sin ser negativos, tarde o tempranos veremos crecer, nuestros frutos.



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